Sevilla es una ciudad que enamora desde el primer momento. Sus calles llenas de historia, el aroma a azahar en primavera, y su ambiente cálido (tanto por el clima como por su gente) hacen que cualquier visita sea inolvidable. Si tienes una semana para descubrir esta joya andaluza, aquí tienes un plan para que no te pierdas nada esencial. ¡Saca tu cuaderno y toma nota!
Día 1: Explora el corazón de la ciudad
Comienza tu semana en Sevilla con una visita al Real Alcázar, un palacio lleno de encanto con jardines que parecen sacados de un cuento. Al salir, dirígete a la imponente Catedral de Sevilla y sube a la Giralda para disfrutar de unas vistas espectaculares de la ciudad. Después, pasea por el Barrio de Santa Cruz, con sus calles estrechas y plazas llenas de historia.
Día 2: Descubre el Guadalquivir
Dedica este día a conocer el río que da vida a Sevilla. Haz un paseo en barco por el Guadalquivir, desde donde podrás ver el Puente de Triana, la Torre del Oro y mucho más. Después, visita el Parque de María Luisa y la majestuosa Plaza de España, un lugar ideal para fotos.
Día 3: Barrio de Santa Cruz y la Sevilla más artística
Por la mañana, explora el Barrio de Santa Cruz con calma. Visita la Casa de Pilatos, un palacio lleno de arte y encanto, y pasea por plazas como la Plaza de Doña Elvira o la Plaza de los Venerables, perfectas para relajarte.
Por la tarde, sumérgete en el arte local visitando el Museo de Bellas Artes o el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC). Termina el día con una noche mágica en el Tablao Flamenco Azahar, donde cante, guitarra y baile te harán sentir la verdadera esencia de Sevilla.
Tip extra: Reserva tus entradas al Tablao Flamenco con antelación.
Día 4: Vive Triana y sus tradiciones
Cruza el Puente de Triana y adéntrate en este barrio lleno de alma. Pasea por la Calle Betis, llena de bares y vistas al río, y visita la Iglesia de Santa Ana, una de las más antiguas de Sevilla. Si te interesa la cerámica, no te pierdas el Centro Cerámica Triana, donde conocerás la importancia de este arte en la historia del barrio.
Día 5: Tapeo y compras
Empieza el día en el Mercado de la Encarnación y sube a las Setas de Sevilla para disfrutar de otra perspectiva de la ciudad. Dedica la tarde a recorrer tiendas locales por calles como Sierpes o Tetuán. No te olvides de probar tapas típicas como el adobo, la ensaladilla o las croquetas en alguna taberna tradicional.
Día 6: Vuelta al pasado romano
A pocos kilómetros de Sevilla está Itálica, una antigua ciudad romana donde podrás ver anfiteatros y mosaicos perfectamente conservados. De regreso, aprovecha para relajarte en un baño árabe en el centro de Sevilla. Después de varios días de turismo, te vendrá genial desconectar un poco.
Día 7: Despedida
Antes de despedirte, aprovecha la última mañana para pasear sin rumbo por el centro. Siéntate en una terraza, pide un café con churros y disfruta del ambiente.
Una semana en Sevilla se pasa volando, pero con este plan tendrás un buen equilibrio entre cultura, gastronomía y diversión. Recuerda llevar calzado cómodo, ¡y no olvides la cámara! ¡Sevilla siempre deja ganas de volver!
Imagen de portada de Freepik